miércoles, 26 de noviembre de 2008

René Descartes

A través de nuestro curso de epistemología pudimos conocer al gran René Descartes, el cual con su inquieto deseo por conocer la verdad logró fascinar y marcar un período vital en nuestra historia. La aparición de su obra Discurso del método en el 1637 es “la fecha simbólica del comienzo de la filosofía estrictamente moderna, se inicia en este año –clara y definitivamente- una nueva concepción que no será la doctrina de un hombre determinado, sino la cristalización de una nueva actitud”.1
¿Pero cómo es que este hombre pudo atravesar y dejar atrás una corriente entera de pensamiento que se había mantenido durante tantos siglos? La respuesta está en el cansancio que lo torturaba y sus grandes dudas con respecto a la existencia de las cosas. “Una concepción del mundo se derrumba cuando es incapaz de explicar hechos fundamentales de la naturaleza o de la vida espiritual y social del hombre. La escolástica ofreció una explicación que satisfizo durante siglos. Llegó el momento, sin embargo, en que la realidad parecía desmentir la doctrina escolástica y sólo el peso de su autoridad la mantenía en pie”.2
Se hacía necesario un nuevo criterio de verdad, si bien en la época actual parecerían tan absurdas las creencias medievales, para ellos era lo que les daba una real importancia a su forma de vida y sin ello su pilar de vida se veía derrumbado. Según la explicación anterior al comienzo del Discurso del método (estudio preliminar, situación histórica), luego del derrumbe de ideas, se hacía necesario un nuevo bloque teórico que sostuviera al mundo. Es así como Descartes se atrevió a crear un método para si, el cual le ayudara a discernir lo verdadero de lo falso y no considerar ningún postulado sin que él antes se hubiera cerciorado de que fuesen verdad.


1- Descartes, René, año 1967, Discurso del Método, México, Quinta edición de la universidad de Puerto Rico, Estudio preliminar- La situación histórica por Risieri Frondizi , p-XIII.
2- Descartes, René, año 1967, Discurso del Método, México, Quinta edición de la universidad de Puerto Rico, Estudio preliminar-La situación histórica por Risieri Frondizi, p-XIV.

Este parte diciendo de forma suave que nadie carece de razón, sino que todos contamos con un buen sentido o razón, y que sólo dirigimos de forma diferente o incorrecta nuestros pensamientos. Pero seamos sinceros con nosotros mismos, hay personas que durante largos años defendieron ideas que difieren mucho del método que René descartes implantó, sacerdotes con túnicas de oro e inconsecuente a su dios. Las personas ya no quisieron ser tontas, más bien aprovecharon la oportunidad de expresar sus ideas libremente cuando el poder de la Iglesia se derrumbó haciendo un efecto domino. Los grandes descubrimientos científicos eran la muestra más sólida que demostraba una realidad oculta que no se podía explicar por la fe; los nuevos descubrimientos territoriales dejaron impávidos a todos al apreciar a nuevos hombres que no contaban con la evangelización, y que abrió una nueva disputa entre opositores y defensores de la esclavitud y el abuso, inconsecuente con la fe cristiana; el intercambio comercial dejó de lado la dependencia de los señores feudales, por lo que el hombre aprendió que él es capaz de generar riquezas. Llámenlo como quieran, pero la Iglesia estaba muy alejada de su real tarea y sus servidores perseguían intereses personales y lucraban con las personas.
El hombre es un animal inteligente todos lo sabemos, pero durante el oscuro periodo del Medioevo se mantuvo engañada a las personas, dejándolas incapacitadas para desarrollar libremente su conocimiento, obligados a depender de las conclusiones de aquellos que mantenían el poder, discapacitándolos intelectualmente.
René Descartes me parece más atrevido al provenir del colegio de la Fléche y concluir luego de su estadía, que para nada le sirvió la educación adquirida, pues más para darse a entender que estaba tan lleno de dudas. Señala: “tan pronto mi edad me permitió salir del dominio de mis preceptores, abandoné completamente el estudio de letras, y resuelto a no buscar otra ciencia que la que pudiera hallar en mi mismo, o bien en el gran libro del mundo, empleé el resto de mi juventud en viajar, en ver cortes y ejércitos, en tratar gente de diversos humores y condiciones,
en recoger varias experiencias, en ponerme a mi mismo a prueba en los caso que la fortuna me deparaba y en hacer casi siempre tales reflexiones sobre las cosas que se me presentaran, que pudiera sacar algún provecho de ellas”.3 Su gran deseo de comprobar por experiencia propia qué era lo verdadero y qué lo falso para adquirir cierta seguridad, concluyó, en parte, que lo que para unos puede ser verdad a ciegas, para otros puede ser nada más que una simple banalidad. Esta fue una forma de liberarse de varios errores que permanecían en él, concluyendo que sus resultados fueron más favorables que el permanecer aferrado a su país y a sus libros, y a toda una realidad que se encontraba localizada en un grupo de personas que le impedían acercarse a la verdad. Actualmente resulta casi imposible mantenernos alejados de otras culturas, los medios de comunicación y nuestra educación nos acercan a tantas formas de vida diferentes, pero nada sería de nosotros, si personajes como Descartes (y otros) no hubieran dado el punta pie inicial para el comienzo de nuestro pensamiento moderno.
“Y así pensaba yo que las ciencias expuestas en los libros -al menos aquellas cuyas razones son sólo probables y carecen de toda demostración-, habiéndose formado y aumentado poco a poco con las opiniones de varias personas, no se acercan tanto a la verdad como los simples razonamientos que un hombre de buen sentido puede hacerse naturalmente acerca de las cosas que se le presentan”.4 Por ello Descartes formará un método propio, pero a la vez masificará las conciencias de una generación. Descartes da el pie para la creación de ciencia en si, para que el hombre deje de vivir de especulaciones y se guíe según saberes sólidos y estables.


3- Descartes, René, año 1967, Discurso del Método, México, Quinta edición de la universidad de Puerto Rico, Primera parte, p-19.
4- Descartes, René, año 1967, Discurso del Método, México, Quinta edición de la universidad de Puerto Rico, segunda parte, p-25

Descartes señala en su libro que tras haber estudiado “un poco cuando era joven, de las partes de la filosofía, la lógica, y de las matemáticas, el análisis de los geómetras, tres artes o ciencias que debían, al parecer, contribuir algo mi propósito”5. Examinó que con relación a la lógica, el uso del silogismo (fórmula que a través de premisas, parte de principios universales para encontrar la verdad), no se hacía sino redundar en cosas sabidas. Pues bien, supone que todas estas disciplinas tienen sus cosas a favor, pero a la vez en contra, propone unirlas a todas en su método sólo con sus características favorables.
Es así como propone cuatro partes en las cuales separar su método, a continuación procederé a escribirlas:
“Primero en no admitir jamás como verdadera cosa alguna sin conocer sin evidencia lo que era (…).
Segundo, en dividir cada una de las dificultades que examinaré en cuantas partes como fuese posible y en cuantas requiriese su mejor solución.
Tercero, en conducir ordenadamente mis pensamientos, comenzando por los más simples y más fáciles de conocer, para ir ascendiendo poco a poco, como por grados, hasta el conocimiento de los más compuestos (…).
Y por último, en hacer en todo enumeraciones tan completas y revisiones tan generales que estuviera seguro de no omitir nada”.6


5- Descartes, René, año 1967, Discurso del Método, México, Quinta edición de la universidad de Puerto Rico, segunda parte,p-35.
6- Descartes, René, año 1967, Discurso del Método, México, Quinta edición de la universidad de Puerto Rico, segunda parte,p-39.


De esta forma se cercioraba de que con estos puntos nada podía escapársele de las manos.
Pero Descartes fue más allá y gracias a su método contribuyó sabiamente a las ciencias en general. Al rechazar la explicación escolástica fundada en Santo Tomás y Aristóteles, propone a diferencia del último, que “las formas y las cualidades de la Física Aristotélica, que habían resultado ser un callejón sin salida, contraponía la idea clara y fundamental de que el mundo físico no es más que un puro mecanismo”.7 En efecto, a la manera de ir utilizando el método bautizado como cartesiano, el cual pretende ordenar todas las cosas que están en nuestra realidad, de manera tal que “todas estas se encadenan de la misma manera (…) guardar siempre el orden necesario para deducir unas de otras”.8 Descartes emplea un método tan verídico para la física y las matemáticas, que decide llevarlo a los planos más generales de la realidad, sin percibir que con ello causaría un gran problema para los asuntos sociales. La sociedad consta de muchas aristas, matemáticos a lo largo del tiempo han querido inventar ecuaciones científicas para explicarla reduciéndola a tan sólo cifras, pero han fracasado. El aceleramiento metódico de este filósofo llevó que durante muchos años se utilizara su modelo de causa y efecto en el plano social. Larga fue la lucha por parte de quienes quisieron hacer una distinción entre las diferentes ramas en las que se dividían los asuntos científico-sociales (ciencia política, sociología, economía, entre otras). El real aporte de Descartes a mi parecer es la duda permanente, ya que anterior a él sólo existían especulaciones que no permitían



7- http://thales.cica.es/rd/Recursos/rd97/Biografias/14-1-b-Descartes.html
8- Descartes, René, año 1967, Discurso del Método, México, Quinta edición de la universidad de Puerto Rico, segunda parte,p-39
El desarrollo de un válido y puro conocimiento.
Este autor se enfrenta a todos sus creencias religiosas con su “pienso, luego existo”, pero a la vez mantiene su fe en Dios. Lo consigue profesando que mantiene las leyes de su país y conservando su religión, reconociendo que Dios es quien nos brinda las cualidades para considerar lo verdadero de lo incorrecto. Hace una distinción particular de que somos alma y cuerpo, considera como alma como lo que nos permite pensar y al cuerpo como algo secundario; según Descartes es imposible saber que existo sin antes cerciorarnos de lo que somos y como estamos compuesto. Otra conclusión está basada en que el ser humano está dotado de una especial razón que nos hace especial entre los animales, que es el uso de la razón, por ello desafiamos el poder de Dios siendo capaces (gracias a que contamos con la gracia de pensar) de elaborar nuestros propios conocimientos que nos servirán para hacer una vida más armoniosa. “Cuando quiero dudar de la verdad de semejante proposición, lo único que consigo es confirmar su verdad, pues si dudo, pienso, y no puedo pensar sin ser”9 por lo tanto: pienso, luego soy.
Por otra parte existieron varios pensadores que difieren de los postulados que defiende Descartes. Es necesario dejar en claro que antes de que aparecieran las ciencias sociales sólo existían corrientes filosóficas (empirismo, racionalismo, positivismo, realismo, idealismo, etc), Descartes se ciñe a la línea del racionalismo, pues afirma que la razón es lo que nos permite alcanzar la verdad y eso queda claro tras leer su obra.


9- Descartes, René, año 1967, Discurso del Método, México, Quinta edición de la universidad de Puerto Rico, Estudio preliminar-filosofía cartesiana por Risieri Frondizi XXXII


Sin embargo tiene un gran opositor que es Bacon, este opina que el mejor método para comprobar la verdad es el empirismo. Mientras Descartes, se basa en aquello que se crea a través de deducciones matemáticas, forma un modelo lineal para entender un problema colocando sus variables cuantificables, afirmando firmemente que a través de su método proveniente de las disciplinas que más certeza le dieron como lo son las matemáticas y filosofía obtendría la verdad.
Bacon señala por su parte, que la experiencia es lo que más nutre nuestro sano entendimiento, en efecto señala ”Ni hay ni puede haber más que dos vías para la investigación y descubrimiento de la verdad: una que , partiendo de la experiencia y de los hechos, se remonta en seguida a los principios más generales, y en virtud de esos principios que adquieren una autoridad incontestable, juzga y establece las leyes secundarias (cuya vía es la que ahora se sigue), y otra, que de la experiencia y de los hechos deduce las leyes, elevándolas progresivamente y sin sacudidas hasta los principios más generales que alcanza en el último término. Esta es la verdadera vía; pero jamás se le ha puesto en práctica”.10
He aquí una común oposición de ideas que surgieron en el Renacimiento. Estos dos notables filósofos son los propulsores de métodos realmente científico, nada hay de malo hay de malo de aprender de sus escritos, al contrario, ellos muestran herramientas fundamentales para nuestros estudios, y sin ellos poco hubiera surgido la ciencia durante el derrumbamiento de ideas del siglo XV.
Las ideas de Descartes han sido y siguen siendo utilizadas por muchos, y forman un legado de gran prestigio para la historia del conocimiento. “se sientan las bases de una nueva teoría del conocimiento y se indica la ruta que se ha de seguir la ciencia al liberarse de la teología y de cualquier otro vínculo que le impidiera la constitución autónoma”11

10- Bacon, Norum Organum, Barcelona: Fontanela, año 1979, Libro primero, p-36.
11- Descartes, René, año 1967, Discurso del Método, México, Quinta edición de la universidad de Puerto Rico, Estudio preliminar-Contenido del discurso por Risieri Frondizi, p-LXXVI.
Es por ello la gran importancia e influencia del método cartesiano, pues influyó y empujó nuevas doctrinas de conocimiento, si bien pueden que las demás fuesen más maduras y veraces, el shock intelectual como lo consideran algunos posee, a mi parecen, aspectos positivos como la duda metódica, que reformula el campo del conocimiento.
Descartes en su obra nos ofrece pasajes de su vida y nos entrega su propio testimonio, lo cual hace entendible y considerable su doctrina; considera que las únicas fuentes creíbles son la razón y las matemáticas, las cuales es imposibles que nos engañen; advierte que los sentidos nos pudiesen engañar y que hay que tener cautela al momento de creen antes en algo dado por ellos; esta duda permanente nos guiará a crear nuevas ciencias, definidas y con un método propio. Descartes se abalanzó en considerar su método para todas las cosas, desvió a las ciencias sociales a otro plano, pero representa una corriente de pensamiento importantísima y que se debe tener presente cuando se quiera hacer ciencia como tal.










Bibliografía

Descartes, René, año 1967, Discurso del Método, México, Quinta edición de la universidad de Puerto Rico
Bacon, Norum Organum, Barcelona: Fontanela, año 1979http://thales.cica.es/rd/Recursos/rd97/Biografias/14-1-b-Descartes.html

lunes, 6 de octubre de 2008

aporte epistemológico

De qué manera la socieconomía ayuda a superar la tensión existente de las ciencias sociales desde sus inicios hasta el siglo XX en el ámbito metodológico y epistemológico.


Muchos son los obstáculos que las ciencias sociales han tenido que atravesar durante sus siglos de existencia, teniendo que ser amparadas por grandes personajes de la historia (por ejemplo Napoleón); tuvieron la tarea de resucitar la Universidad que se mantuvo inerte durante la Edad Media; crear las disciplinas con caracteres sólidos y completos para el estudio de la sociedad, separadas en núcleos definidos, con metodologías claras y fines específicos.
Todo ello es fruto de la empresa moderna (capitalismo europeo), de la modernidad que afectó al planeta entero, directa o indirectamente y que desde el siglo XVIII presenta al mundo la economía, sociología, ciencia política, historia, geografía, entre otras ciencias como instrumento clave para comprender la realidad en que vivimos. Pero seamos consecuentes con lo sucedido en las últimas décadas, la fuerte demanda intelectual que nos impulsa a adquirir más conocimientos sobre los diversas aristas que atañen a los problemas actuales, hoy en día la escasez del petróleo por ejemplo, no puede dimensionarse solamente en el ámbito económico, sino también es necesario prescindir de las “ciencias hermanas” como son la sociología, geografía y ciencias políticas, entre otras (consideradas por el científico social) para tener un conocimiento cabal al respecto.

Para muchos investigadores como lo son los economistas neoclásicos puros si un comportamiento no se ciñe a la objetividad, es irracional, está destinado a ser ilegal y no es digno de ser estudiado. Por el contrario”desde la década de 1840 los sociólogos, han mostrado, sin embargo, la capacidad de análisis y explicación sistemáticas que poseen los observadores científicos al investigar el comportamiento no racional de los individuos que se encuentran bajo el estudio científico”1. Pero ¿qué entendemos por ciencia clásica? La ciencia clásica fue “La imagen clásica de ver al mundo”, se hizo necesario según Wallerstein instaurar la ciencia social sobre la base de los cimientos de la lógica de la mecánica celeste o prototipo newtoniano dándole así un carácter totalmente positivista sin arraigues en especulaciones. De este modo la ciencia social se convertiría en una solución a múltiples dilemas, existirían leyes que calculasen a la vez problemas globales, de orden sistemático y que se contextualizaran para entender en partes al todo. Los gobiernos ya no requerirían a oradores, filósofos o sabios para tomar decisiones, sino a cientistas políticos cultos en los métodos que usaran sus vecinos países, aliados, enemigos para estructurar de mejor modo su territorio. “La ciencia newtoniana descubrió una ley universal, a la cual obedecen los cuerpos celestes y el mundo sublunar. Es la misma ley que hace que los cuerpos caigan al suelo y que los planetas giren alrededor del sol. Este primer acierto no ha sido desmentido desde entonces. Gran número de fenómenos obedecen a leyes sencillas y matematizables. Pero desde entonces, la ciencia parecía demostrar que la naturaleza no es más que un sumiso autómata”2. Esta ciencia clásica se ha visto limitada en la actualidad, ha requerido de una gran transformación, el señalar solamente una ley de causa-efecto determinante para miles de procesos está muy por encima en el objetivo de las ciencias sociales, lo que se admiraba como una verdad innegable, que a muchos dejó felices no fue más para otros que una invención irracional.



La ciencia social en sí ha pasado por grandes etapas: (…) etapa de transformación (entre la primero mitad del siglo XIX y 1945); etapa de expansión y consolidación (desde la segunda postguerra a 1960); etapa de giro constructivista y precrisis (entre 1960 y 1970); etapa de crisis (entre 1970 y 1990); etapa de reconstrucción epistemológica (entre 1990 y la actualidad)”3. Sin duda es la última la que más nos interesa, es en esta en la que se busca reconstruir el papel de las ciencias sociales, pasar de la simplicidad que las caracterizó, (ya sea con leyes propias con capacidad de describir, explicare, medir, cuantificar, predecir y manipular los fenómenos que estudia) a poseer un marco de complejidad, más atrevido y transdisciplinario que propone un puente entre las diversas áreas de estudio capturando este flujo de información, para lograr un mejor análisis y comprensión de la realidad (multidimensionalidad de la realidad).

La socioeconomía es una de las tantas propuestas que atañen a la complejidad. Como se señala en el texto de José Pérez Adán este divorcio entre economía-sociología y economía-política era inaudito para llegar a su mejor comprensión, pero grandes economistas (Mill, Keynes, Marshall, Cairnes) en su principio lograron su monopolio y le confirmaron al mundo mediante obras concretas la existencia de una economía completamente pura. Si bien se ha mantenido durante 200 años aproximadamente, durante su trayecto se le ha criticado de ser fría y calculadora, de pensar en las personas como números y tomar el rasgo cualitativo de la investigación para proponer proyectos, los ejemplos están a la vista, no es difícil darse cuenta que al desear más empleo, mayor flujo de dinero en un país o tener un mejor índice de crecimiento se pasen por alto a comunidades enteras, se contaminan las ciudades causando enfermedades, se erosionan la tierra, se pierde la idiosincrasia de los pueblos, etc. “La ciencia económica, como disciplina autónoma y de singular relevancia, está hoy pasando por una crisis de crecimiento acelerado que la ha separado mucho de sus características iniciales, las que acuñó en la época clásica fuertemente Adam Smith. No es de extrañar, por lo tanto, que algunos economistas sientan alguna frustración al observar que las expectativas crecientes que la sociedad pone en la capacidad de la economía para predecir y solucionar problemas sociales, chocan con la realidad de la recesión, el aumento de la desigualdad o la perpetuación de la pobreza”4. Parece que de una vez por todas los encargados de manipular las finanzas están interesados en solucionar los problemas económicos como debe ser. Sus métodos no han logrado erradicar la pobreza, cientos de niños mueren en África de hambre, mientras que en países desarrollados la obesidad en una de las principales causa de muerte; el calentamiento global es aún más alarmante y nos amenaza con destruirnos rápidamente; la desigualdad de sueldos es evidente entre las clases sociales, y un pequeño alza en combustibles siempre daña a la población menos beneficiada. Son muchas las aristas que debiera preocuparse la economía para trabajar. Se habla de reemplazar las bases de la economía en el texto de Pérez Adán, desde las que la han caracterizado: sobre la base de la racionalidad política por una base enfocada hacia el bienestar de las personas.





4- Adán, José Pérez, 1997, Socioeconomía, España (Madrid), editorial Troto, 2 Economía y socología, 2.1 Instrumentos y fines, p-22.
Somos personas, no números, por ende las pinzas frívolas y parcas de la economía deben desaparecer. Es tan necesario escuchar y leer en los medios de comunicación ministros que den ánimos cálidos para el mañana, necesitamos la protección en nuestro país asechado de una globalización seductora pero dañina, a muchos se les traba la lengua al referirse a situaciones complejas que relacionen medio ambiente y crecimiento económico. Pensemos en las personas, en los efectos sociales y sicológicos que las medidas económicas influyen en la población. A la vista lo óptimo está en adquirir conocimientos con características multidisciplinarias, crear mesas redondas de debates sociales, preparar nuevos líderes con un cambio fuerte de mentalidad. Vemos que el mundo nos pide a gritos solidaridad, cambio de hábitos y las herramientas se hallan en el estudio responsable de la socioeconomía, que propone una economía fraterna, sin intereses arbitrarios, que busque la igualdad en una población y que haga cumplir el papel que la economía define en sus comienzos: lograr distribuir equitativamente los bienes escasos antes necesidades infinitas de las personas.









Bibliografía

Adán, José Pérez, 1997, Socioeconomía, España (Madrid), editorial Troto,
Espina Prieto, Mayra, Complejidad y pensamiento social, Transdisciplinariedad y complejidad en el análisis social, 2004, MOST.
Prigogine, I, Metamorfosis de las ciencias

viernes, 3 de octubre de 2008

¿Qué significa ser un socioeconomista?

La Socioeconomía se propone como un nuevo paradigma económico. Entre las bases de pensamiento están los siguientes supuestos: - que la Economía está inmersa en la realidad social y cultural y que no es un sistema cerrado y autocontenido. - que los intereses que generan comportamientos competitivos no son necesariamente complementarios y armónicos. - que los mecanismos de decisión que usan los individuos están influenciados por valores, emociones, juicios y prejuicios, así como por afinidades culturales y otros condicionamientos, y no simplemente por un preciso cálculo de interés propio. Por tanto no presupone que los sujetos económicos actúen siempre racionalmente o que estén motivados principalmente por el propio interés o por el placer. Metodológicamente la Socioeconomía valora de igual forma los mecanismos inductivos y deductivos, de ahí que la Socioeconomía pretenda ser al mismo tiempo una ciencia descriptiva y normativa. La Sociedad Mundial de Socioeconomía (SASE) fue fundada por Amitai Etzioni en Harvard en 1989. La Socioeconomía se presenta para muchos como una de las novedades intelectuales más importantes aparecidas en los últimos años y, sin duda, una de las de más relevancia política. La constatación del excesivo formalismo en que ha resultado el discurso económico estándar o dominante, ha tenido como resultado la proliferación de propuestas de reforma e, incluso, la presentación de paradigmas alternativos a lo que se considera ortodoxia económica. El auge actual de la Socioeconomía debe mucho, ciertamente, a esa vocación de paradigma alternativo de la que se ha dotado desde el inicio. Lo que esta nueva perspectiva pretende es reconducir la ciencia económica al seno del contexto social y moral que la vio nacer, con una formulación rigurosa de los criterios de racionalidad o coherencia interna en vista de los fines que se persiguen: la justicia, la solidaridad, y la felicidad globales, y no solamente la maximización de una utilidad llamada interés propio

http://www.eumed.net/dices/definicion.php?dic=1&def=93